22 de abril de 2017

"Cállate y bésame"

¿Alguna vez te ha pasado que estás debatiendo un tema con un hombre y, al no llegar a un acuerdo, te da un beso para callarte?
A mi me pasa todo el tiempo.
Reflexiona sobre las implicaciones de eso por un segundo.
Bisexualas y lesbianas del mundo, ¿alguna vez os lo ha hecho una mujer? Porque a mí, no.

En ese beso está implícito todo el juego de poder que envuelve el género. Yo, macho, utilizo la atracción sexual entre nosotres para determinar que mi argumento es más valioso que el tuyo y decidir cuándo y cómo termina el diálogo sobre este o cualquier otro tema.
"Cállate y bésame".

No te dejes, mujer, callar de esta manera. Por mucho que te guste esa persona. Es probable que el hombre que realiza esta acción acarree consigo una serie de creencias machistas que legitiman tales actos de opresión. Y sino, espera. Espera y verás, cómo la próxima vez que tengas una opinión ligeramente fuerte o inamovible te llama "regañona".

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